El CEDMA celebra una reunión con su Junta Directiva: «Urbanismo ¿estamos a tiempo?»

22 de septiembre de 2017
22 de septiembre de 2017

Es posible que aún no se perciba en la calle, pero este invierno va a ser largo y muy duro.
La situación urbanística en Dénia ha llegado a un punto extremadamente peligroso y es sólo
cuestión de meses, puede que menos, que lleguemos a un punto de colapso económico similar al del
trienio maldito, 2011/2012/2013. Puede que peor.

Dado los últimos acontecimientos en la materia urbanística y las decisiones tomadas por
el por el Equipo de Gobierno de Dénia nos hemos quedado sin planeamiento, en una situación
excepcional. En este momento, la única solución posible es que se aceleren todos los trámites del nuevo RUT y del PGE , al máximo. Porque cada día que pasa, es un paso más hacia el abismo.

Vamos a explicar una cosa, de nuevo. (Si tiene Vd. la más mínima idea de cómo funciona la
economía local, salte este párrafo y vaya al siguiente.) Una familia ahorra para comprarse una
pequeña parcela en la que levantar la casita de sus sueños. Para ello contratará a una serie de
profesionales: arquitectos, albañiles, fontaneros, etc. A su vez, estos necesitarán proveedores, desde la papelería donde compran los bolígrafos hasta el almacén de materiales de construcción.

Además, irán a tiendas a por ropa nueva, a restaurantes, a cambiarse el coche… En estos otros
establecimientos, como las cosas les irán mejor, puede que contraten a más personas, o que puedan aumentar también sus gastos de ocio. Es posible que haya quien se anime y abra su propio negocio.

Y así, cada uno de nosotros forma parte de esta cadena. Si se quiebra un eslabón, se rompe la
cadena entera. Pues bien: ese eslabón ya se ha roto. Hemos quebrado la cadena entera.
De todo esto que se nos viene encima, a todos, hemos advertido en numerosas ocasiones,
como miembros activos que somos del Consell de Urbanisme, organismo creado con buenas
intenciones, pero de cuya utilidad empezamos a dudar. Ahora mismo no tenemos claro si las
decisiones urbanísticas en Dénia se improvisan sobre la marcha o se hacen a conciencia, y no
sabemos cuál de las dos opciones es peor.

Habrá quien aún piense que no le va a afectar. No esté tan seguro. Ya son muchos los
profesionales que se están marchando a trabajar a otras poblaciones, incluso fuera de la comarca.

Acabamos de pasar un buen verano, pero los turistas no volverán hasta el año que viene porque no
hemos conseguido aún desestacionalizar. Así que cuando le pongan pegas para cambiarse el tejado
(afecta a la estructura, luego es obra mayor) o para abrir una tienda de relojes (que precisa licencia de actividad), que sepa que es por esto. O cuando en el banco le denieguen la hipoteca porque lamcasa que quiere comprar está fuera de ordenación (no hay plan ¿recuerda?). O cuando se harte de echar curricula y de oír que no hay trabajo. Es por esto. Por esta situación en la que estamos.

En estos momentos sólo vemos dos escenarios realistas en el corto y medio plazo: o la
inactividad total, o trabajar sin licencias, desde la ilegalidad. Ambos casos son malos y en
cualquiera de ellos también los ingresos municipales se resentirán.

En el Cercle Empresarial de la Marina Alta estamos terriblemente preocupados. Nuestra
federación engloba a empresarios y autónomos de todos los sectores económicos posibles. Sí, hay
promotores y constructores, pero también hay comerciantes, hosteleros, electricistas, talleres de automóviles.. Somos una ciudad de servicios.

Es por ello que hemos decidido recabar toda la ayuda posible, porque Dénia la está
necesitando. Vamos a dirigir una carta con nuestras preocupaciones y propuestas al alcalde de
Dénia, Vicent Grimalt; a la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Ordenación del Territorio,
María José Salvador; al presidente de la Generalitat, Ximo Puig; y al Síndic de Greuges, José
Cholbi. Y tras esta carta, habrá más cosas. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para salir de esta situación, porque como bien dijo nuestra presidenta, Sonja Dietz, en la última reunión de la Junta Directiva “este no es un problema que afecte sólo a las empresas que se dedican a la construcción, es un problema que nos afecta a todos”.