BPM Lighting, Marina Salud y Restaurante Sur son premiados en la gala de los Premios CEDMA 2020

7 de marzo de 2020
7 de marzo de 2020

Este viernes, el Cercle Empresarial de la Marina Alta ha celebrado la gala de los Premios Cedma 2020, dónde han resultado premiados BPM Lighting, Marina Salud y el Restaurante Sur.

Un acto conducido por el monologuista, Manu Badenes, y que Miguel Agulles, el primer presidente de la historia del Cercle Empresarial de la Marina Alta, se encargo de abrir y dar a conocer el origen de los Premios CEDMA.

El segundo en subir al escenario, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt

Tras la lectura del acta del jurado, Manu Badenes invitaba a salir al escenario al Fundador de BPM Lighting, Bernardo Palomares, quien recogió el premio de la mano de Vicent Grimalt

Joaquím Martí, director regional de Banc Sabadell Marina Alta- Safor fue el encargado de otorgar el premio a Marina Salud. En este caso representados por la directora de Recursos Humanos, Comunicación y Responsabilidad Social de Marina Salud, Corpus Gómez

El último de los premiados en salir al escenario el Restaurante Sur. En este caso, la anterior presidenta del CEDMA, Sonja Dietz, entregó el galardón a Francisco, Ana y José Ángel Estalrich Garcia, del Restaurante Sur

Además de la tradicional estatuílla, los premiados recibieron un cheque de 2.000 euros, para inserciones publicitarias, por cortesía de Las Provincias.

Esta gala se la conoce, además de por los premiados, por los discursos reivindicativos de los presidentes o presidentas. En este caso, y por primera vez, era el turno de Benito Mestre:

, quien destacó que los empresarios “tenemos la responsabilidad de gestionar nuestro impacto en el entorno: económico, social y medioambiental”, por ello animaba a “asumir los objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la Agenda 2030 para aplicarlos a la Marina Alta y a nuestras empresas”. Por ello pedía ayuda a las administraciones públicas como por ejemplo la mejora de las sedes electrónicas y que se cumplan los plazos que ellas mismas establecen, pero sobre todo, seguridad jurídica, polígonos competitivos, hacer que el sector de la Agricultura sea rentable y el sector servicios, además del tren, entre otro orden de cosas.

«Vosotros sois los auténticos protagonistas de esta gala. Vuestra trayectoria, vuestra capacidad de innovación y vuestra internacionalización son referentes. Gracias.
Miguel, Sonja, muchas gracias por vuestro legado y por el apoyo que me habéis brindado desde el primer momento.
Gracias también a los patrocinadores por su colaboración. Sin ellos este evento no sería posible.
Por supuesto, gracias a todos por acompañarnos en esta noche.
Cada uno de los que estamos aquí tenemos una historia diferente. Algunos sois emprendedores, otros representan a Pymes, a empresas familiares o a grandes empresas. Sea cual sea nuestro origen todos somos empresarios y sabemos lo difícil que es estar ahí. El nuestro no es un trabajo fácil, pero es apasionante.
Siempre he querido ser empresario. Desde pequeño nunca pensé en otra cosa. Todos los días a la hora de comer, en mi casa se hablaba de trabajo, de negocios.
Lo que no me contó nadie es lo difícil que es esto: vives momentos buenos, malos, más de un disgusto y pasas muchísimas noches sin dormir.
Estoy seguro de que todos sabéis de lo que hablo, a veces incluso, nos planteamos por qué estamos aquí, en la Marina Alta. Si fuera por el dinero, probablemente nos habríamos ido, a otros lugares con mejores infraestructuras, mejores servicios y mejores comunicaciones.
Pero estamos apegados a la tierra, algunos como yo por nacimiento y otros por adopción, nos hemos quedado aquí, sabiendo que sería más rentable estar en otro lugar.
Estamos enganchados a la Marina Alta , hemos visto en este territorio su autenticidad y su potencial. Y queremos que perdure.
Por eso, como empresarios, tenemos la responsabilidad de gestionar nuestro impacto en el entorno: económico, social y medioambiental.
Debemos asumir los objetivos de desarrollo sostenible establecidos en la Agenda 2030, aplicarlos en la Marina Alta y a nuestras empresas. Cada uno de nosotros debe hacerse responsable de su implantación, su difusión y su promoción.
17 objetivos, todos ellos dirigidos a erradicar la pobreza , proteger el planeta y asegurar nuestra prosperidad presente y futura.
Pero ¿cómo vamos a conseguir todo esto solos? Necesitamos la ayuda de las administraciones públicas, y a veces parece que no estén de nuestra parte.
Tenemos sedes electrónicas, pero sigue el “vuelva usted mañana”
Pedimos cosas sencillas: cumplan los plazos que Vds. mismos establecen; gestionen de forma responsable el dinero público, porque es nuestro y cuesta muchísimo ganarlo.
¿Para quién trabajan ustedes? No es para su partido ni para su ideología concreta: eso cuando estén en sus sedes políticas. Cuando están al frente de una administración pública trabajan para nosotros: los ciudadanos, y tienen que cumplir de la misma forma que nos exigen a nosotros que cumplamos. Faciliten las cosas. Dejen de ponernos palos en las ruedas, que bastantes problemas tenemos ya nosotros solos.
Les doy una idea de lo que pueden hacer: seguridad jurídica. Esto es vital para nuestras empresas y para la inversión. Saber que las reglas del juego no van a cambiar de la noche a la mañana, y que están claras.
Y las infraestructuras ¡qué les voy a contar! Imprescindibles. “Sin infraestructuras no hay desarrollo económico sostenible.”, esto no lo digo yo, lo dice la Agenda 2030.
Por fin tenemos la AP-7 liberada, es así. Pero seguimos sin un tren que vertebre nuestro territorio y nos permita competir en igualdad de condiciones.
Queremos apostar por la industria. Es un sector clave en la estabilidad económica y laboral, y sería el complemento perfecto a nuestro modelo económico.
Pero para desarrollar la industria necesitamos suelos industriales y polígonos competitivos. De nuevo, que la administración haga algo.Es verdad que algunos sí nos escuchan, y vemos una voluntad de encontrar soluciones, ¡sigamos ese camino! .

La agricultura, “Ese gran reto”, hacer que este sector sea rentable es casi misión imposible, pero tenemos que hacerlo posible, y para ello hacen falta dos cosas: escuchar al agricultor y gestión, gestión y gestión. En definitiva darle soluciones.
Por supuesto no podemos descuidar los servicios: el turismo, la hostelería, el comercio, o la construcción . Hoy son pilares fundamentales de nuestra economía, si se tambalean, se hunde todo, y hay amenazas demasiado graves en el horizonte: guerras comerciales, brexit, coronavirus, …
Creemos que la Marina Alta es un territorio capaz de generar riqueza y bienestar, es nuestra obligación plantear proyectos a largo plazo que generen un impacto positivo en la sociedad.
Y necesitamos la colaboración de la administración. Sin una gestión responsable y sostenible del territorio, sin seguridad jurídica y sin una administración ágil, nada de esto es posible.
Es verdad que algunos sí nos escuchan, y vemos una voluntad de encontrar soluciones, ¡sigamos ese camino!

Mi abuelo decía que aquí no nos ponemos de acuerdo ni para ganar dinero. Pues ha llegado el momento de ponernos de acuerdo. Muchas gracias por vuestra atención».

La secretaria Autonómica de Economía Sostenible, Rebeca Torró, también dirigió unas palabras a los asistentes